Última actualización el 29 de julio de 2024
Temen que se termine la Ley de Memoria Democrática. Es una carrera de velocidad y resistencia ante la oportunidad legislativa.
La comunidad de descendientes de españoles sigue accediendo a la nacionalidad de sus padres y abuelos. Los consulados de España en Latinoamérica reciben a diario miles de expedientes, por medio de los cuales los interesados hacen el ejercicio de opción a la ciudadanía que les permitirá obtener el pasaporte más poderoso del mundo.
Hasta las sedes consulares llegan quienes han logrado reunir los documentos necesarios para probar su filiación con el originariamente español de su ascendencia familiar.
Recordemos que en el mes de octubre del pasado 2022, se aprobó la Ley de Memoria Democrática, luego de intensos debates y pactos necesarios para lograr su aprobación en el congreso español. La disposición adicional octava de la LMD, reconoce el derecho de la concesión de la ciudadanía española a diversos grupos de descendientes.
La Ley de los nietos
Con una vigencia de 3 años, los hijos y nietos de quienes emigraron por diversas razones hacia América Latina, pueden presentar sus expedientes, cumplimentando anexos y hojas declaratorias de datos, además de entregar los documentos registrales correspondientes para demostrar la consanguinidad legítima.
Asociaciones y colectivos de descendientes, Oficinas de abogados y en especial el respetado Centro de Descendientes de Españoles Unidos (CEDEU) siguen día a día las tramitaciones masivas que no están exentas de trabas, errores y demoras, en una ley que a pesar de haber sido prorrogada un año más (hasta octubre de 2025) contempla con temor que se agote el tiempo de recepción de los expedientes.
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Según las estadísticas, los tres consulados españoles con mayor volumen de solicitudes son el de La Habana, el de Buenos Aires y el de México. Los descendientes que actualmente residen en España, específicamente los nietos de originariamente españoles, se quejan de no poder tramitar su nacionalidad como legítimos familiares, ya que los registros civiles les solicitan muestras del exilio, interpretando de una manera diferente a los consulados los incisos del supuesto 1 que les permite optar a la nacionalidad de sus abuelos.
Expertos en temas de legislaciones aseguran que esta pudiera ser la última Ley que contenga una disposición adicional para la concesión de la nacionalidad españoles a los descendientes. Anteriormente la Ley de Memoria Histórica permitió, por medio de la disposición adicional séptima de su cuerpo legislativo, el reconocimiento del derecho de hijos y nietos a obtener el poderoso pasaporte español.
