Última actualización el 22 de julio de 2024
Hay un fenómeno global llamado Ola coreana, el cual se refiera a la popularidad alcanzada por la cultura de esa nación asiática en todo el mundo. Lo cierto es que la ola se ha convertido ya en un poderoso tsunami que seduce a todos y se posiciona entre las tendencias sociales más influyentes.
Corea del Sur se ha mostrado esplendorosa por medio de sus producciones audiovisuales globalizando con astucia su estilo de vida, sus tradiciones así como sus costumbres. Hoy en día buena parte de la juventud del mundo occidental no desea otra cosa que tener una vida coreana.
Todos somos Corea del Sur
Todos quieren comer kimchi, todos quieren tener un Gangnam Style de vida, todos quieren vivir un amor de serie coreana y escuchar por horas, y en bucle, los éxitos de un buen grupo de k-pop. El furor por la cultura de esta nación ha hecho que los más temerosos consideren el fenómeno como una invasión peligrosa y traten de evitarla a toda costa o alertar contra ella.
Desde que la capital, Seúl, celebró en 1988 los Juegos Olímpicos, el mundo comenzó a mirar con asombro y admiración los logros de Corea del Sur como nación de prosperidad, desarrollo y triunfo económico-social. Por supuesto, los propios surcoreanos saben que el país enfrenta muchas situaciones adversas, sin embargo, la exportación de su modo de vida sigue siendo muy exitosa.
Las redes están matizadas con los estilos de vida de surcorea
De manera especial, las generaciones más jóvenes en casi todo el mundo incorporan a su cotidianidad el conocimiento del idioma, los alimentos más típicos de la gastronomía, la cultura pop, los cuidados de la piel y hasta los modos coreanos de expresión. El simbólico corazón de dedo, que se forma con el índice y el pulgar, ha sido popularizado por artistas e influencers surcoreanos y es ya un símbolo universal.
El apasionamiento por la cultura del país que está al sur de la península coreana, entre el mar Amarillo y el mar de Japón, ha tenido momentos memorables. El éxito mundial de los grupos de k-pop, en especial BTS y Blackpink, sigue siendo un suceso de impacto.
Ojos que ven… corazón que late al modo surcoreano
Otro acontecimiento muy importante fue la ceremonia de los premios Oscar, en 2020, cuando la película Parásitos ganó 4 galardones de la academia. El filme dirigido por Bong Joon-ho tuvo una noche de gloria al convertirse en la primera obra de habla no inglesa en conquistar el premio a mejor película.
La ola que se ha convertido ya en tsunami de furor hacia la cultura surcoreana y sus modos de vida, debe su impacto sostenido en los nuevos tiempos a las producciones audiovisuales. El fenómeno televisivo de las series rompe récords de todo tipo y tiene en un lugar cimero a la aclamada obra El Juego del Calamar, una producción que arrasó con premios y audiencias.
El apasionamiento está llegando mucho más lejos, si, la ola tiene en su cresta más alta un furor que desafía las distancias y las diferencias culturales. La atracción por la cultura, tradiciones y estilo de vida de la sociedad surcoreana llega al deseo más sublime, el de conquistar un amor. Son millones las jovencitas que suspiran de pasión, atrapadas por amores platónicos y anhelos de tener un romance con un joven surcoreano que las haga reír de felicidad, al modo de las escenas de amor.