Última actualización el 1 de septiembre de 2024
Vivir en España es una frase que muchos anhelan hacer realidad. Millones de personas que residen en otros continentes contemplan el sueño español como un cambio de vida de altos quilates. La nación de los vinos y el olé atrae por su poderosa economía, sus lugares paradisíacos y especialmente por las oportunidades de adquisición de euros, residencia y obtención de una nacionalidad perteneciente a la comunidad de países europeos.
El fenómeno Me voy a vivir a España está en su punto clímax, no solo por un aumento de inmigrantes procedentes de muchas partes del mundo, sino por la vigencia de una ley que otorga nacionalidad a quienes descienden de aquellos emigrantes españoles que salieron de su tierra en épocas pasadas.
Heraldo Universal sigue muy de cerca los acontecimientos migratorios por eso queremos profundizar en lo bueno y lo no tan bueno de vivir en España. Comencemos con los retos difíciles que enfrenta quien decide hacer vida en tierras hispanas.
Top tres… lo malo de vivir en España
Por supuesto una experiencia migratoria nunca puede ser generalidad, pues cada persona tiene una vivencia específica. En esta lista ponemos los 5 desafíos más complejos de hacer vida en el país al que los latinos llaman La Madre Patria.
1. El mercado laboral está en problemas
Para la mayoría de los que deciden residir en España se hace bastante difícil conseguir trabajo. El mercado laboral está en una situación compleja. A pesar de que el gobierno lucha contra las cifras del desempleo, cada día son más las personas que no alcanzan un contrato de jornada completa y salario mínimo. Otro detalle que complica poder conseguir trabajo es la demora de las homologaciones de los títulos universitarios.
Paradójicamente es aún más complejo para aquellas personas que en sus países de origen tenían un trabajo de oficina o de alguna profesión de estudios superiores. Para ellos, lograr insertarse en un ambiente profesional para el cual estudiaron se torna una misión imposible. No es un secreto que los trabajos disponibles por lo general son en campos de fuerza, o bien en el temido mundo de la hostelería, o del cuidado de ancianos. Pero ni siquiera es fácil ser camarero, ayudante de concina, lavaplatos, conserje de hotel o cuidador de personas de la tercera edad, pues en la mayoría de los casos quienes logran contrato son los más jóvenes.
2. El piso de alquiler
Cada vez el precio del alquiler sube más. Cada vez la situación de los okupas es más complicada. En España una persona entra en una casa vacía, ocupándola ilegalmente, y la ley lo protege a tal punto que no pueden desalojarlo. Esto ha agudizado a lo sumo la posibilidad de conseguir alquileres y que además sean económicos.
Los propietarios de los pisos exigen precios elevados, salarios que superen tres veces el valor de la renta, pagos anticipados, fianzas, depósitos y seguros de impago. Todas estas exigencias imposibilitan que un recién llegado a España logre un piso propio y tenga que compartir renta con amigos, familiares o desconocidos.
3. Imposibilidad de ahorrar
Con el mercado laboral deprimido y los pisos de alquiler tan caros la economía de los que llegan a España se tambalea. Lo ideal de vivir en Europa sería tener un trabajo que permita la compra de un auto y una casa propia. Un salario bueno ayudaría además a disfrutar de una modestas pero merecidas vacaciones y por supuesto, tener un ahorro con una cifra con decenas de miles de euros.
Para concretar el sueño español hay que esforzarse, integrarse en una sociedad nueva y tener paciencia en el camino de la perseverancia sacrificada. Lo tienen mucho más difícil quienes no poseen familia, o pareja, para compartir planes y gastos.
Top tres… lo bueno de vivir en España
Repetimos que los detalles de estos tops de las cosas buenas y las cosas malas no pueden ser tomados como una generalidad. Si es cierto que hay una incidencia elevada y lo que listamos en estos tops es lo que viven muchos recién llegados a España.
1. Salud pública de primera calidad
España tiene uno de los servicios públicos y gratuitos de salud más prestigiosos del mundo entero. Demandado por millones de personas, nacionales o no, los servicios de salud no tienen costo alguno y tienen una calidad sobresaliente.
Es cierto que la asistencia especializada es demorada, pero fuera de este detalle, impacta la prestancia del personal de salud, las condiciones de los centros asistenciales y el precio tan barato de un gran listado de medicamentos subvencionados que pueden constar para el mes completo solo unos pocos céntimos. Las operaciones, las urgencias y las enfermedades crónicas tienen una cobertura médica gratuita y de primera.
2. Seguridad
Europa es el país más seguro del mundo y España es uno de sus países miembros. Las cifras de criminalidad son muy bajas, lo cual ofrece la tranquilidad tanto a ciudadanos nacionales, como a recién llegados de otras partes del orbe. Salir en la noche y caminar por las calles en casi todos los sitios de la nación hispana no supone un peligro.
En el listado mundial de países más seguros aparece España en un admirable puesto número 23. La no existencia de enfrentamientos armados en la madre patria ofrece tranquilidad. A pesar de todo esto, el gobierno se esfuerza cada vez más por bajar las cifras delictivas y dar más tranquilidad aún en todos los sitios donde haya una persona con derechos a vivir sin riesgos.
3. País del primer mundo, hermoso, cultural y diverso
Vivir en el primer mundo tiene obviamente ventajas destacables. A pesar de los sacrificios de integración de los nuevos nacionales o residentes, la gran mayoría concuerda en que España vale todos los retos, hasta los más difíciles. La hermosura de la gran nación hispana deja sin aliento a todos y hace que miles y miles de inmigrantes queden seducidos con sus ciudades, aldeas y parajes.
La herencia culturas es impresionante, y en cuanto a la gastronomía es imposible rendirse a la inmensa variedad de platos. La diversidad le otorga a la tierra española una grandeza que sobresale en libertades y derechos humanos. Sin duda alguna, la mayor de las ventajas que ofrece vivir en España es gozar de un estado de derechos si se es español y alcanzar dicha nacionalidad si se es residente extranjero.