Hay promesas de mejoría, pero hasta tanto no se concreten, los descendientes de españoles en Cuba siguen sufriendo demoras, maltratos y gastos. La tramitación de la ciudadanía española por medio de la Ley de Memoria Democrática se ha tornado en una verdadera odisea. Los procesos para obtener la anhelada nacionalidad de abuelos y bisabuelos es en estos instantes una carrera de angustias que afecta la salud emocional de una buena cantidad de cubanos. Muchos lo han logrado, pero muchos más están en plena batalla y son miles los que ven con tristeza no poder conseguirlo.
Aprobada en octubre de 2022, la Ley de Memoria Democrática (ley 20/22) permite que los descendientes de aquellos españoles emigrantes de siglos anteriores puedan acceder a la nacionalidad de sus antepasados. A pesar de ser menos restrictiva que la pasada Ley de Memoria Histórica del 2007 (ley 52/07) la legislación vigente supone especialmente para los cubanos un desafío titánico.
Demoras
La tramitación oficial para optar a la ciudadanía española comienza con la presentación del expediente que contiene todos los documentos precisos para probar filiación con el antepasado español o con los nacionalizados por leyes anteriores. La angustia más severa se vive a lo largo de los 8 meses que tarda la entrega de credenciales en estos momentos. Luego de enviar pdf con los documentos probatorios, un sistema automático del consulado español envía el usuario y la contraseña al interesado. De esta manera, esas credenciales permiten que se pueda agendar una cita para presentar expediente.
Ocho meses está tardado la llegada de las credenciales al correo electrónico de los interesados. La angustia se vuelve aún mayor, cuando después de esperar todo ese tiempo, lo que se recibe es un rechazo por algún error del sistema del consulado o por una equivocación al poner nombres, punto y comas, o números de identidad.
Muchos recuerdan que en la ley pasada no existió el sistema de credenciales, y las personas agendaban directamente una cita en la fecha que les fuera conveniente. Por el temor de que se terminara la Ley, las personas en en esa anterior legislación se presentaban sin documentos. Esto provocó una aglomeración terrible de expedientes estancados en el consulado de España en La Habana. En esta tramitación las credenciales suponían un mejor orden para la recepción de expedientes, pero la falta de personal en la sede consular española ha agravado la demora a estos 8 meses de espera desesperada.
Más demoras
No solo las credenciales están demoradas. Recibir por correo electrónico notificación de citas de requerimientos para aportar a los expedientes, o el añorado tomo y folio de inscripción española, también toman varios meses de una angustia aún más dañina para la estabilidad emocional.
Recientemente se implementó el sistema de credenciales para legalizar documentos cubanos en el consulado español. Esta decisión logró terminar con las ventas ilegales de las citas a precios que superaban los 150 euros. El problema es que al demorarse la entrega de credenciales para legalizar, los documentos corren el peligro de vencerse y no servir para las tramitaciones en España.
Maltratos
La violencia de tramites es un término que no se menciona muy a menudo, pero existe y los descendientes españoles en Cuba lo están sufriendo mucho. Es totalmente comprensible lo difícil que es lidiar con miles de personas en un proceso de tramitación. No obstante, el maltrato que muchas personas han sufrido en las oficinas de la Lonja del comercio, en La Habana, es lamentable.
Voces exaltadas, regaños y hasta muestras de evidente impaciencia por parte de los funcionarios, son algunos de los maltratos que sufren los descendientes de españoles en Cuba cuando acuden a las citadas oficinas. Por suerte no es la generalidad, ya que si hay muchos funcionarios que destacan por su amabilidad y ayuda precisa.
Gastos
La tramitación de la ciudadanía española es completamente gratuita. de hecho, la tramitación oficial de los documentos en registros civiles también es gratuito y solo tienen un costo mínimo de 5 pesos para el sello de timbre. El gasto terrible viene aparejado a la imposibilidad de obtener pronto los documentos en dichos registros civiles cubanos. Si se trata de hacer una subsanación los costos para resolver pronto son elevadísimos.
No son pocos los descendientes que han desistido de optar por la ciudadanía, ya que necesitan una certificación española protocolarizada para poder hacer subsanaciones en Cuba. Este proceso es tortuoso ya que se realiza en las instancias españolas de Justicia. Aunque las legalizaciones españolas son gratuitas, la legalización en consulados cubanos supera los 130 euros si la tramitación se hace vía postal.
Existe otro gasto que imposibilita a muchos cubanos la tramitación, y se trata del costo de las fe de bautismo en España. Los documentos eclesiales tienen un costo que llega hasta los 50 euros. Aunque un cubano descendiente los tuviera, le sería imposible hacer el pago online. En estos casos la única posibilidad es contar con algún familiar, una amistad en el exterior, o contratar los caros servicios de una gestoría.
Promesas de mejoría
Los grupos de descendientes en las redes sociales se llenan de aliento y nuevas esperanzas al escuchar que todo mejorará. Lo más deseado es sin duda que se acorten los plazos de espera para alcanzar la meta y acariciar el pasaporte español, uno de los más poderosos del mundo.
Aún hay tiempo para que miles y miles de descendientes logren la nacionalidad de aquellos abuelos y bisabuelos que se fueron de España a tierras lejanas. La alerta a no alargar la confección del expediente es importante, ya que a pesar de haber sido prorrogada la ley hasta octubre de 2025, ya el calendario marca un conteo regresivo.
